Cuando escuchas la frase “Techo de metal” nuestro pensamiento se dirige a una gran variedad de láminas para este fin sin embargo te mostramos otras como el aluminio, el cual es una excelente opción para resistir la oxidación en regiones salinas, sin embargo su factor de durabilidad puede ser mucho menor que otros materiales, como el acero, cobre y zinc.

Techos de cobre

Es el más antiguo de los techos de metal, los techos de cobre se han utilizado durante siglos en todo el mundo, es un metal duradero que en entornos ideales puede durar más de 200 años.

Los techos de cobre son 100% reciclables, es un metal extremadamente suave, lo que lo hace uno de los tipos de techos de metal más silenciosos.

Sin embargo, con las prácticas de instalación modernas, todos los techos de metal ahora recomiendan sustratos adecuados que minimizan el ruido de la lluvia o el granizo al mismo nivel.

Techos de Aluminio

Los techos metálicos de aluminio a menudo se recomiendan para uso en climas costeros.

Esto se debe principalmente a la resistencia del aluminio a la corrosión por sal en comparación con otros tipos de techos metálicos.

Si bien la percepción común del aluminio es que no se ve afectada por la corrosión, la realidad es que es un metal altamente activo y reacciona casi instantáneamente a las condiciones atmosférica.

Techos de Zinc

Es un metal increíble, capaz de usar su pátina para curar sus rasguños con el tiempo y mantenerse fuerte durante más de 100 años.

Las propiedades naturales de este metal lo convierten en uno de los favoritos para proyectos comerciales por su capacidad de formar y manipular fácilmente en formas increíbles.

El uso de zinc con el tiempo no se considera un aspecto atractivo del metal, pero se puede limpiar y controlar hasta cierto punto.

Techo de acero

Cuando se compara con otros metales, el acero también es el menos costoso. Si bien también es un producto básico, el acero a menudo tiene un precio mucho más bajo que el aluminio, el zinc o el cobre.

Esto hace que el acero sea accesible y esté disponible en una cantidad mayor que los otros metales, se crea realmente utilizando una capa de zinc para proteger una capa interna de acero de la corrosión.

Este recubrimiento ayuda a prolongar la vida útil de un panel de acero y retrasar el proceso de corrosión.